Hoy hemos estado, de nuevo, ante la sede de GARA/NAIZ de Bilbao para denunciar los despidos.



Eskerrik asko a quienes habéis participado en estas protestas de forma presencial o con vuestra fuerza mental, desde amigos y organizaciones sindicales y sociales. Os habéis ganado un lugar en mi corazón y, desde luego, estaré siempre en deuda con todas y todos vosotros.
Primero, por poneros del lado del más débil, en este caso Juanjo Basterra (lo siento, pero tengo que nombrarme), despedido de GARA/NAIZ después de 21,6 años de antigüedad y trabajando honestamente a favor de la clase trabajadora y las personas que sufren la pobreza y la exclusión social. Y otros diez años antes en EGIN.
Aquel medio lo cerró el juez Garzón, siguiendo mandato Gobierno Aznar, dejando a su currelas en la calle (entre ellos estaba yo) y 22 años después quienes me han dejado en la calle son Iñaki Soto, director de Gara, Iñaki Altuna, director de Naiz, y Juan Pedro Plaza Lujanbio, máximo responsable de Baigorri Argitaletxea, editora de Gara. Como veis la comparación es ya escandalosa, máxime cuando desde esas direcciones me han perseguido desde hace unos años por no a aceptar despidos, que se han ido produciendo. Para atacarme utilizaron la mentira y, una tras otra vez, me abrieron expedientes sancionadores inventándose los motivos y, sobre todo, no dejando que me pudiera defender. Lo que piden a otros y otras instancias, ellos no lo aplican. Así son: mentirosos y nada justos.
Segundo, no doy las gracias a LAB que ha avalado los despidos, situándose junto a otras personas al lado del poder, en vez de defender al débil. Cosas de la vida, a pesar de que conocen de primera mano que Iñaki Soto rechaza a los sindicatos, porque hacen la competencia a quien cree que debe ser la única voz política desde el lado del Pueblo. A buen entendedor…
Eskerrik asko a BAT SINDIKATUA me ha asesorado, ha estado y está conmigo y no con el poder. Una lección que muchas y muchos trabajadores deberían de conocer.

Y tercero, por último, tampoco voy a dar las gracias a esos y esas cobardes y vendidos y vendidas que nunca fueron capaces de luchar cuando tuvieron problemas y, sin embargo, rompen su silencio para criticarme a mi como si los despidos en Gara/Naiz no fueran similares a los que se producen en otras empresas, como Tubacex…, por ejemplo, que es noticia estas semanas.
Lo peor que llevo es que alguna vez estuve con estas personas vendidas al poder (grande o pequeño, porque para tener poder no hace falta ser Amancio Ortega, aunque este tiene mucho).
Espero no volver a caer en el mismo error.
Por último, seguiré mi camino, escribiendo y denunciando la explotación laboral, la falta de prevención en seguridad y salud en el trabajo y el maltrato a las personas que sufren la pobreza y la exclusión social. Como decía mi buen amigo Periko Solabarria: “solo los peces muertos nadan a favor de la corriente”.
Ese es el problema.
Eskerrik asko